martes, 12 de agosto de 2014

¿EXISTE O NO RACISMO EN EL PERÚ ?.

Según la Real Academia Española define al racismo como "la exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros, así mismo amplia el concepto
definiendo que el término racismo es una doctrina antropológica o política basada en ese sentimiento y que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado como inferior".

Cabe entender que la agrupación en razas humanas no está exenta de polémicas que cuestionan su uso; incluso los antropólogos especialistas no se han puesto de acuerdo con la existencia misma de las razas humanas, pues muchos sostienen que la especie humana no tiene razas. "El racismo ha sesgado los estudios históricos y ha usado conclusiones pseudocientíficas para el enfrentamiento o discriminación de los grupos humanos diferentes al suyo y para prevalencia de los grupos mayoritarios o de poder, produciéndose en el siglo XX los mayores   genocidios étnicos que se registran en la historia. No es de extrañar que la clasificación de los seres humanos haya tenido en la actualidad un gran declive, y que muchas veces sea tratada como tema tabú".

Pues bien, entrando a lo que nos interesa, es necesario puntualizar que tras la muerte de la cantante Piurana Edita Guerrero Neyra del grupo musical Corazón Serrano el 28 de febrero del 2014, volvió a poner sobre el tapete un problema que sacude al Perú desde tiempos inmemoriales y que, según expertos, es un gran obstáculo para el desarrollo social del país: el racismo.

"El racismo nos privó de un desarrollo cultural y económico, porque simplemente se convierte en una enorme traba", sostiene el psicoanalista Jorge Bruce, autor del libro "Nos habíamos choleado tanto".
Para Bruce, el racismo es además una gran carga emocional para quien lo practica, porque está compuesto de un odio que obliga a vivir con "veneno adentro".

Haciendo un análisis de este caso se puede mencionar lo siguiente " Edita nació en un pueblo del Alto Piura y junto a sus hermanos fundó un grupo musical para hacer un tipo de cumbia local llamada "sanjuanera". Las pretensiones no eran grandes y la idea era solo animar pequeñas fiestas de las localidades próximas; pero poco a poco, en uno de esos fenómenos inadvertidos en una Perú con dificultades para interactuar entre nosotros. Corazón Serrano se convirtió en un ícono para la gente del interior, sobre todo para aquella perteneciente a las clases sociales más humildes.

Ya por el año 2010, el grupo corazón Serrano llegó a Lima, aunque con una audiencia limitada solo para inmigrantes y/o empleadas domésticas, vigilantes, vendedores de mercados, mototaxistas y demás oficios mal vistos por otros citadinos, en especial aquellos que presumen de tener la piel más clara por no estar "contaminados" por "sangre indígena", algo poco menos que imposible en un país tan mestizo como el nuestro (Fuente: La República).

Los mundos paralelos que conviven en nuestro Perú se vieron reflejados en Corazón Serrano. El grupo era venerado y seguido por cientos de miles de fanáticos, mientras, simultáneamente, una inmensa proporción de los habitantes de Lima, incluidos algunos sin visos de racismo, no tenían conocimiento alguno de su existencia.

Algunas radios de la capital propusieron a Edita y a sus hermanos que cambiaran el nombre del grupo debido a la connotación peyorativa de "serrano". Pero ella y sus hermanos se opusieron y siguieron con su propuesta musical, a pesar de los comentarios de críticos que, incluso desde una óptica estrictamente musical, dudaban de la calidad del grupo.

Los dos mundos colisionaron hace unos días. La prensa informó que Edita estaba enferma con muy mal pronóstico. Una parte del país se entregó a la pena, mientras otra comenzó -con curiosidad, respeto u odio- a seguir la historia de esa desconocida paradójicamente tan popular.

La lucha de Edita, mujer radiante y llena de energía, duró poco, tal es asi que el 28 de febrero falleció a raíz de un aparente aneurisma cerebral, dianóstico con el que los médicos habían determinado su deceso. Pasó poco tiempo y llegaron sospechas y tras ello algunas denuncias anóminas en la que involucraban a su esposo de haberla golpeado físicamente durante el tiempo en la que ambos compartian sus vidas dentro de un matrimonio, en la denuncias anónimas también se mencionaba que éste también la había maltratado psicológicamente con frases humillantes y de contenido racista. Edita murió a tan solo una semana de cumplir 31 años y tres meses después de que alumbrara a su segunda hija.

Mientras los seguidores se hundían en el dolor y participaban multitudinariamente en Piura del velorio y el sepelio, un número considerable de personas, la mayoría amparadas en pseudónimos, usaban Twitter para atacar a la fallecida y los seguidores.

A la "chola", que curiosamente tenía una apariencia física menos indígena que el promedio peruano, la fustigaron con todo. Y a sus seguidores les dieron con el argumento de que solo su "inferioridad étnica", transformada en "inferioridad cultural", explicaba su gusto.

De otro lado, analistas ven una parte positiva en la reacción de otra cantidad grande de internautas que tomó los teclados para exigir respeto a la memoria de una muerta, resaltar la riqueza de la biodiversidad étnica del Perú y defender que, en gustos, una persona puede gozar de la cumbia sanjuanera como otra con un género distinto.


En fin, este tema nos ha llevado hoy en día a un cuestionamiento polémico  y lo que se trata es conocer o en todo caso aproximarnos al pensamiento de muchos peruanos, en el que se cuestiona si en verdad el peruano es racista, o es que sólo se trata de una especie de discriminación.


Tomando en consideración lo que dice la Real Academia y dejando de lado un poco lo que aún los investigadores no han logrado determinar a ciencia cierta a cerca de la existencia de las clases de razas humanas. Desde mi punto de vista considero que el racismo en el Perú si se da, y se da porque existen básicamente  tres aspectos muy puntuales: Primero, porque muchos creemos que si existen las razas humanas y sobre todo porque pensamos que hay razas humanas superiores e inferiores, y que esas supuestas razas coinciden con fenotipos, es decir con apariencias físicas distintas y que a veces basta que un grupo de personas tenga una religión distinta o que tenga una cultura distinta para decir que ellos pertenecen a una raza humana. Segundo, considero que es racismo creer que los miembros de una supuesta raza comparten características, cualidades o defectos tan solo porque pertenecen a esa raza y que esas características se trasmiten de padres a hijos biológicamente de manera inmutable, invariable hasta el infinito; y tercero es que a partir de todas estas creencias discriminamos a los demás, es decir pasamos a tratar de distinta manera a las personas según pertenezcan a supuestas razas u otro.


En general, se crea o no sobre la existencia de racismo en el perú, no podemos dejar de resaltar que la discriminación es latente hoy en día, y que se manifiesta en todas las esferas y en cada contexto social en nuestro pais. Por lo tanto, este es un tema sumamente controversial y la pregunta seguirá quedando en el aire.




















Lizman Mondragón López
Psicólogo Clínico.

lunes, 2 de junio de 2014

VIOLENCIA FAMILIAR Y ALGO MÁS...



El  trabajo diario en la atención de casos de violencia familiar nos permite conocer y comprender cada vez más la problemática en la que viven las  familias en nuestra sociedad. Hoy, ya casi nada sorprende cuando se habla de violencia doméstica, conyugal o de familia. Tal pareciera como si se estuviera perdiendo esa sensibilidad humana por la infinidad de casos que a diario se presentan como denuncias en las diversas instituciones públicas.

Los profesionales a cargo de la atención de estos casos, hacemos todo lo que sea necesario para brindar el apoyo a las víctimas con el fin de que estas encuentren principalmente justicia; pero al mismo tiempo somos conscientes que el trabajo es aún insuficiente dado el daño psicológico, físico y moral con la que estas quedan. La violencia familiar hoy en día forma parte de un gran problema de salud pública, la gran mayoría de familias viven directa e indirectamente este tipo de problemas, el cual algunos de sus miembros si lo denuncian oportunamente, en cambio otros por diversas circunstancias no se atreven, cayendo en un grave conflicto socio familiar el cual se le  conoce como el circulo vicioso de la violencia familiar. La  gran mayoría de los ciudadanos somos conscientes de ello de existencia de la violencia familiar en los hogares, la vemos a través de los medios de comunicación, los periódicos, etc; muchos lamentamos, cuestionamos y hasta juzgamos estos actos por la crueldad de la misma y por la forma como se presentan estos casos. Lo cierto y real es que algunos aún desconocemos las consecuencias y la profundidad del dolor que sufre con la que vive cada persona y de cada familia al interior de sus hogares y las consecuencias que esto puede ocasionar a sus miembros en un futuro.

El comportamiento agresivo y violento con la que puede actuar el ser humano con otro, resulta a veces indescifrable, es por ello que es hasta cierto punto comprensible que se critique y juzgue a los culpables; pero el problema de la violencia familiar tiene una figura y un fondo mucho más marcado en cada uno de los hogares y que muchos desconocemos. Debemos ser conscientes que la solución frente a ello no termina con sancionar o sentenciar al agresor; el problema de violencia familiar va más allá de lo que nosotros nos podamos imaginar. Cuando las victimas acuden por ayuda es necesario e imprescindible extender el apoyo a toda la red familiar. Muchos nos preguntamos qué es lo que realmente está pasando con cada una de estas personas, con estas familias, y la verdad es que cuando se presentan estos hechos, todos los integrantes de la familia sufren las consecuencias y a ello también involucra al agresor. Si bien es cierto la violencia no tiene ninguna justificación en la sociedad, pero resulta sumamente importante darle una mirada también al agresor y para ello es fundamental conocer su conducta y que es lo que ha generado que esta persona actué e esta manera; por lo tanto también necesita una atención profesional personalizada. Nunca seguramente nos hemos preocupado en profundizar y conocer  que hay detrás de un agresor, o por lo menos tener un poco más claro el concepto o el significado de lo que hay detrás de una persona agresiva, o de una persona violenta. Para ello es importante tener claro la definición de estos dos términos agresivo y violento, ambos resultan significar la misma cosa, pero en realidad son constructos diferentes, algunas veces estos pueden actuar juntos, pero otras veces no; es por ello que resulta importante aclararlo.


Se dice que por naturaleza todos los seres humanos somos agresivos, pero ojo, no todos podemos ser violentos. La diferencia consiste en que la agresividad hace alusión al impulso innato, biológico e inevitable que posee toda persona, viene con notros desde nuestro nacimiento y que la llevamos a lo largo de toda nuestra vida; esta agresividad es la que nos permite a los humanos utilizarla para alcanzar objetivos, metas y muchos proyectos individuales; la  agresividad de cierta forma son todos los actos saludables y productivos del ser humano. La violencia en cambio, es de humanos, es el resultado de la evolución cultural,  la violencia es netamente aprendida y por lo tanto puede evitarse. Hacer uso de la violencia es utilizar algunas veces instrumentos con la intención de hacer daño a los demás, esto es justamente el punto en el que se necesita ahondar y trabajar.



La violencia tiene su origen y/o justificación en procesos disruptivos intrafamiliares, asentándose con mayor dureza en la sociedad; la violencia se manifiesta de diferentes maneras en cada persona, familia y sociedad;  tiene mucho que ver aspectos propios del aprendizaje, el tipo de personalidad y la forma como se desarrolla en cada uno de los hogares. Es así que la violencia familiar se aprende y va en aumento, queramos o no aceptarla forma parte de esta cultura machista y/o feminista que venimos arrastrando y adquiriendo como parte de estos inadecuados aprendizajes. La violencia familiar hoy en día se ha convertido en un problema de salud pública y  su intervención tiene que ser urgente e interdisciplinaria en la cual se tiene que seguir involucrando a todas las instituciones sociales, públicas y privadas.

El trabajo en salud mental se convierte quizás en una de las necesidades urgentes en nuestro país, porque es importe seguir apuntando en la prevención y promoción y para ello el estado tiene que actuar con mayor rigor, invirtiendo a través de sus  ministerios (Educación, de Salud, Del Interior y de Justicia) se necesita un mayor presupuesto, puesto que lo que hasta el momento se viene haciendo es sumamente limitado. El trabajo con los diferentes Ministerios mencionados es una prioridad ya que ellos forman parte de los pilares de desarrollo más importantes de un país. Las víctimas de  violencia familiar necesitan encontrar acceso a la justicia, pero también requieren una recuperación psicológica, atención de salud en general y un apoyo social para lograr independencia emocional, laboral y económica, para ello es sumamente importante implementar casas refugio en donde las víctimas pueden instalarse por un tiempo y seguir desde ahí su proceso de recuperación para luego reinsertarse a la sociedad de forma segura e independiente.

El abordaje de la violencia familiar debe seguir entonces con este sistema de trabajo que se viene realizando en los CEM a nivel Nacional, pero se requiere de algo más de inversión, se necesita de un trabajo profundo, organizado y disciplinado dentro de la sociedad, promovida y respaldada por el estado. Tiene que seguir siendo un trabajo integral, en el que se siga promoviendo los principios básicos como lo es la prioridad en los derechos humanos, la equidad de género y sobre todo tomar en consideración el enfoque de interculturalidad, de tal manera que a través de estos enfoques se puedan seguir creando de a pocos una cultura sin violencia y de paz, porque ya es hora de que se valla superando los aún habituales asociaciones que se dan entre Violencia- Machismo - Feminismo y Autoridad muy marcados en nuestra sociedad.



Lizman Mondragón López.
Psicólogo Clínico.